26/8/18

Los adultos mayores y su salud cardiovascular [26-8-18]

Los adultos mayores y su salud cardiovascular

Los adultos mayores y su salud cardiovascular

Cómo impactan estas patologías en esta franja etaria y cuáles son las medidas preventivas. Respuestas en el día mundial del corazón.

El envejecimiento de la población plantea desafíos para el siglo XXI. En el plano mundial, el grupo etario de mayores de 60 años es el que reporta mayor crecimiento. Se estima que para el año 2025 más del 20% de la población de países desarrollados tendrá más de 65 años. En América Latina, este conjunto de habitantes será más del 10%.

A partir de estos datos, el desafío estará en disminuir el impacto de las enfermedades cardiovasculares en los adultos mayores. En el día mundial del corazón (se conmemora cada 29 de septiembre), distintos especialistas se refieren a estas patologías.

"Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de muerte a nivel mundial. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el año 2004, el 30% de todas las muertes en el mundo fueron por ECV, siendo la cardiopatía isquémica y el accidente cerebrovascular, las principales", explica el doctor Alejandro Contreras, integrante del Servicio de Cardiología del Hospital Privado Universitario de Córdoba.


Prevención.


La prevención se basa en distintas estrategias de importancia, como son las políticas públicas o institucionales, la prevención primaria (estrategias dirigidas a disminuir el riesgo cardiovascular en personas sanas) y secundaria (estrategias dirigidas a disminuir el riesgo en personas que ya han tenido afecciones cardiovasculares).

"Los resultados de los estudios clínicos demostraron que los adultos mayores obtienen beneficios de las terapias preventivas, por lo que las recomendaciones apoyan las estrategias de prevención en este grupo de edad", aclara Contreras.

Y sigue: "Las intervenciones de prevención secundaria para controlar los factores de riesgo en el adulto mayor, incluyendo el cese del tabaquismo, tratamiento de la hipertensión arterial, tratamiento de dislipemia, diabetes mellitus, obesidad e inactividad física, parecen ser tan efectivos como en los pacientes jóvenes".

En definitiva, lo más importante a la hora de prevenir cualquier tipo de enfermedad cardiovascular son los cambios en el estilo de vida. Actividad física regular, dieta y el control criterioso de los factores de riesgo cardiovascular, las claves de una buena prevención.


Actividad física

Existe fuerte evidencia científica que el ejercicio físico regular reduce el riesgo cardiovascular y de otras enfermedades crónicas, así como, reducción de limitaciones funcionales y mejor calidad de vida.

Una actividad aeróbica moderada (caminata), de dos horas y media a la semana, ofrece beneficios sustanciales para la salud de los adultos mayores, con riesgo bajo de lesiones.

Los mayores niveles de actividad física proporcionan, incluso, una reducción adicional del riesgo cardiovascular.


Dieta mediterránea

Rica en frutas, verduras, cereales, aves, pescado, productos lácteos, pequeñas cantidades de carnes rojas, consumo moderado de alcohol y aceite de oliva.

Estudios recientes, incluyendo adultos mayores, señalan los efectos cardioprotectores de la dieta mediterránea. Entre ellos:

  • La reducción en la presión arterial
  • La mejora del perfil de colesterol
  • Una menor oxidación de lípidos
  • Y la mejoría en la función endotelial.

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